En 1984 el grupo Metallica fue acusado, por los medios más sensacionalistas de EEUU, de incitar a la violencia y de tener fuertes connotaciones satánicas cuando dos jóvenes de Texas asesinaron a un turista disparándole un tiro en la cabeza mientras recitaban la letra de la canción "No remorse". Pero éste no fue el único escándalo protagonizado por los fans más violentos de la banda. En el año 2006, según la prensa canadiense, un juez tuvo que decidir el destino de cuatro jóvenes acusados de asesinar a un hombre en medio de una discusión sobre el grupo Metallica. El 2 de marzo de 2006, Stefan Conley, pasajero en un autobús de una línea pública de la cuidad de Alberta, en Canadá, murió producto de un herida en la cabeza. Testigos afirmaron que el hombre fallecido fue el agresor primario y principal en una disputa con los cuatro jóvenes que también iban en el transporte público. "Todo comenzó por una discusión sobre una banda de rock, Metallica. Los ánimos se caldearon y el Sr. Conley atacó a un grupo de jóvenes que no opinaban con él, pero que en ningún momento le atacaron", dijo un testigo. Otro testigo afirmó: "Conley empezó a golpear a uno de los jóvenes del grupo y estos al ver a su amigo atacado, trataron de defenderlo del hombre, quien también les atacó a ellos". Los cuatro jóvenes, tres de 17 años de edad y uno de 16 años, finalmente fueron declarados inocentes de los cargos imputados al alegar defensa propia. El padre de Conley lamentó los hechos y declaró que con esa sentencia los asesinos de su hijo quedaban totalmente impunes del delito que habían cometido.