Rick James incendiaba las listas de popularidad a finales de los 70 y principios de los 80, pero no solo fue famoso por su música sino también por su salvaje estilo de vida. James declaró alguna vez que llegaba a gastar 7 mil dólares por semana en consumo de cocaína y crack, cosa que hizo sin falta durante 5 años consecutivos. Algo que socavó su imagen fue cuando estuvo preso por haber secuestrado, junto con su futura esposa Tanya Hijazi, a una mujer de 24 años llamada Frances Alley. La tuvieron prisionera durante una semana, la torturaron quemándole las piernas y el abdomen con un tubo caliente de crack y la obligaron a tener relaciones con ambos. En 1993 Rick salió en libertad bajo fianza y volvió a asaltar a otra mujer, Mary Sauger, una alta ejecutiva del mundo de la música, a la cual secuestró y golpeó durante 20 horas. Pasó dos años en prisión y tuvo que pagar 2 millones de dólares a una de las mujeres que maltrató. Fue puesto en libertad en 1995 y durante una entrevista habló abiertamente sobre su vida y de su batalla con las drogas por primera vez. James intentó regresar con un nuevo disco y gira en 1997, pero sufrió un derrame cerebral leve durante un concierto en Denver, Colorado, que terminó definitivamente con su carrera musical. Rick James representó los excesos de la era 70-80s. Tristemente, estos abusos cobraron su cuota, llevándose la vida del cantante en el 2004. Su ama de llaves lo halló en su residencia de Oakwood, Toluca Hills, en el norte de Los Ángeles. Según la autopsia, el cantante de 56 años había consumido un cóctel de Xanax, Valium, Welbutrin, Celexa, Vicodin, Digoxin, Clorfeniramina, metamfetamina y cocaína que le provocaron un ataque al corazón. Sus restos mortales se encuentran en el cementerio Forest Lawn Cemetery, Buffalo, New York, USA.