
El músico y luthier Lou Reimuller, aburrido de sus clásicas guitarras, decidió un buen día dar un aire nuevo, novedoso y de dudoso gusto a sus instrumentos. De esta manera nació en 1986 la guitarra Teenar, que en español sería algo así como "la guitarra adolescente o quinceañera". Este artilugio fue construido con un antiguo maniquí con forma de niña transformado en guitarra eléctrica, e inspirado en sus más tiernas fans. Según se sabe, funcionaba a la perfección, pero se desconoce si este modelo fue comercializado o si alguna vez fue usado en público. Probablemente nunca llegó al mercado debido a la imagen tan perturbadora que podrían llegar a dar los músicos con este instrumento en los escenarios.