Tras la muerte de Elvis el 16 de agosto de 1977, muchas personas han afirmado estar en contacto con su espíritu. Extraños portazos y una tapa de WC que da golpes una y otra vez, no son los únicos signos de las visitas que el espíritu de Elvis se digna hacer a sus fans. Phyllis Collas, una mujer que se mudó a una casa que Elvis compró en los años 60 en Memphis, está tan convencida de ello que llegó a contratar los servicios de unos parapsicólogos para que realizaran un escáner de energía. El experimento corroboró que, en efecto, el fantasma de Elvis era un asiduo visitante de la casa, desde cuyo patio se divisa la valla trasera de Graceland. Ginger Alden, la joven que fue el último amor del desaparecido cantante, también ha asegurado que está en constante comunicación con él. "Todo comenzó tres días después de su muerte. Estaba desolada y me pasaba los días llorando en mi habitación. No quería hablar con nadie. De repente sentí nuestra canción en el aire. Era su voz, estoy segura de que lo era. Y como para que no tuviera dudas lo vi allí. Vestía uno de sus trajes escénicos de blanco puro. Una cadena de oro rodeaba su cuello. Flotaba en el aire y había una expresión de infinita paz en su rostro. Me colocó la mano en la frente y al instante me quedé dormida".
Esto pudiera sonar como un exceso de imaginación por parte de la chica, pero hubo otros testigos presenciales del suceso: su madre Jo Ann y su amiga íntima Rose. "Era Elvis Presley y flotaba en el aire. Sentí una canción, me acerqué a la puerta del dormitorio y vi a mi hija hablando con alguien. Me pregunté quién podía haber entrado en la casa sin yo verlo, pero se trataba de Elvis", afirmó su madre. "Jo Ann dice la pura verdad. Yo estaba con ella en la planta baja. Tomando café cuando sentimos la canción. Eran sobre las tres de la tarde. Precisamente hablábamos sobre lo deprimida que estaba su hija. Jo Ann se levantó siguiendo el sonido de la canción. Ella no sé dio cuenta que la seguía. Puedo afirmar que yo vi a Elvis Presley después de muerto y cantándole a su último amor", añadió su amiga Rose. Desde ese día Ginger Alden es una mujer feliz. "Sé que está en paz y tranquilidad. Cuando necesito su consejo, todo lo que tengo que hacer es acostarme en la cama. Cerrar la puerta de mi habitación y llamarlo. Al momento siento su voz flotando sobre mí, no su voz mentalmente sino su voz real, es algo imposible de explicar". Otras personas afirman haber sentido el espíritu de Elvis en un viejo edificio que antaño fue un estudio de grabación de la RCA, donde el rey del rock grabó en 1956 el single "Heartbreak Hotel". En la actualidad el edificio pertenece a una productora de televisión, y los que allí trabajan aseguran que cada vez que se pronuncia el nombre de Elvis algo extraño pasa. Un golpe de luz, una escalera que se cae o ruidos inexplicables es la forma en la que el espíritu de Elvis elige en este lugar para hacerse notar.
Esto pudiera sonar como un exceso de imaginación por parte de la chica, pero hubo otros testigos presenciales del suceso: su madre Jo Ann y su amiga íntima Rose. "Era Elvis Presley y flotaba en el aire. Sentí una canción, me acerqué a la puerta del dormitorio y vi a mi hija hablando con alguien. Me pregunté quién podía haber entrado en la casa sin yo verlo, pero se trataba de Elvis", afirmó su madre. "Jo Ann dice la pura verdad. Yo estaba con ella en la planta baja. Tomando café cuando sentimos la canción. Eran sobre las tres de la tarde. Precisamente hablábamos sobre lo deprimida que estaba su hija. Jo Ann se levantó siguiendo el sonido de la canción. Ella no sé dio cuenta que la seguía. Puedo afirmar que yo vi a Elvis Presley después de muerto y cantándole a su último amor", añadió su amiga Rose. Desde ese día Ginger Alden es una mujer feliz. "Sé que está en paz y tranquilidad. Cuando necesito su consejo, todo lo que tengo que hacer es acostarme en la cama. Cerrar la puerta de mi habitación y llamarlo. Al momento siento su voz flotando sobre mí, no su voz mentalmente sino su voz real, es algo imposible de explicar". Otras personas afirman haber sentido el espíritu de Elvis en un viejo edificio que antaño fue un estudio de grabación de la RCA, donde el rey del rock grabó en 1956 el single "Heartbreak Hotel". En la actualidad el edificio pertenece a una productora de televisión, y los que allí trabajan aseguran que cada vez que se pronuncia el nombre de Elvis algo extraño pasa. Un golpe de luz, una escalera que se cae o ruidos inexplicables es la forma en la que el espíritu de Elvis elige en este lugar para hacerse notar.