Una tarde de 1988, Leonard Cohen visitó en el estudio de grabación a su viejo amigo Iggy Pop. Tras grabar algunas canciones, un técnico de sonido les mostró un recorte de una revista de contactos con un singular anuncio personal que decía: "Mujer joven busca un hombre con la mente de Leonard Cohen y el cuerpo de Iggy Pop". El anuncio le hizo gracia a Leonard Cohen quien, ante la posibilidad de poder pasar una memorable noche de sexo y lujuria con una desconocida, convenció a Iggy para contestar a aquella mujer. Entre ambos redactaron una sugerente carta en la que le decían que estarían encantados de tener una cita con ella para satisfacer todas sus necesidades. También incluyeron el número de teléfono de Cohen para que pudiera ponerse en contacto con él cuando quisiera. La muchacha contestó y quedó con ella un par de días después. Pero por desgracia para él, en lo único en que lo que estaba interesada aquella joven era en su capacidad intelectual. Tras varias horas de profundas y filosóficas conversaciones, Cohen regresó un tanto apesadumbrado hasta el estudio de Iggy Pop quien, al enterarse del fiasco de su amigo, soltó una tremenda carcajada.
Fuente: The Telegraph