Gloria Jones era una joven cantante de soul que ya había trabajado con Marvin Gaye cuando conoció a Marc Bolan, cantante de T. Rex, en 1969 en Los Ángeles. Por aquel entonces Gloria era una de las protagonistas del musical Hair, y Bolan se enamoró de ella nada más verla. Poco tiempo después se volvieron a encontrar en Londres, y más tarde en Alemania. Allí fue donde por primera vez Marc le dijo a Gloria lo mucho que le gustaba, pero no sucedió nada sexual entre ellos, ya que ambos estaban casados. Marc estaba casado con la publicista June Child, que había sido novia de Syd Barret, cantante y guitarrista del grupo Pink Floyd. Nadie entendía cómo Marc había logrado casarse porque sólo le interesaban las groupies, las borracheras y las drogas. En 1972 Gloria entró a formar parte de las coristas de T. Rex y poco tiempo después se fueron a vivir a una mansión en Richmond, Surrey, donde establecieron su hogar. Rolan, el hijo de Marc y Gloria, nació en una clínica de Harley Street y llenó a la pareja de felicidad. Pero Marc seguía casado legalmente con June, y aunque siempre le decía a Gloria que no se preocupara, que lo arreglaría todo tan pronto como fuera posible, nunca lo hizo. Luego llegó la fatídica noche cuando ocurrió la tragedia. El 16 de septiembre de 1977, Marc y Gloria fueron a cenar al restaurante Mortons, en Mayfair. Tras la romántica cena, en la que ella le cantó "Who Can I Turn To?", volvían a casa cuando el Mini Austin que conducía Gloria perdió el control, cerca de Gypsy Lane en Queens Rides, y se estrelló contra un árbol. Marc, que iba al lado del conductor, salió despedido del automóvil y murió instantáneamente. Gloria quedó muy malherida encima del capó. Ninguno llevaba puesto el cinturón de seguridad. Paradójicamente, Marc nunca aprendió a conducir porque siempre tuvo el presentimiento de que iba a morir en un accidente de tráfico, pero sentía pasión por los coches. "Si hubieran ido en un coche más robusto, como su Rolls-Royce, es casi seguro que hubieran sobrevivido. Pero él había prestado el coche a un amigo, y le dio al conductor la noche libre, así que él y Gloria tuvieron que ir con el Mini".
"No hay la menor duda de que si me hubieran llevado con ellos, esa noche me habría matado también. Los asientos estaban todos aplastados en un pequeño espacio", reflexionaba Rolan, el hijo de la pareja, años después. El funeral de Marc fue muy emotivo, con miles de fans llorando mientras su ataúd, cubierto por un enorme cisne blanco de flores, era incinerado en el crematorio de Golders Green. Rod Stewart, Elton John y David Bowie estuvieron presentes en la ceremonia y en la capilla. Para Bowie aquella muerte se convirtió en una auténtica pesadilla. Años antes una gitana le había leído la mano y le había dicho que él, Jimi Hendrix y Marc Bolan eran una especie de fenómeno místico y que sólo estaban destinados a estar en este mundo unos pocos años. Bowie se tomó la predicción a risa, ya que el único que había muerto era Jimi Hendrix. Después de la muerte de Bolan, Bowie recordó lo que le había dicho aquella bruja y empezó a tener miedo de todo. Por si esto fuera poco, tres días antes de la muerte de Marc, ambos habían participado en un show televisivo y sucedió algo que Bowie tomó como un mal presagio. Habían compuesto juntos la canción "Sleeping with you" y tenían que cantarla juntos, pero el escenario era demasiado estrecho para ambos. Al empezar a cantar Marc se cayó y se hizo unos cuantos rasguños. Cuando intentó repetir la canción, los técnicos se negaron a hacer otra toma. Esta fue la última imagen de Marc Bolan vivo: cayéndose y con Bowie entre las sombras con cara de circunstancias. Tras la muerte del cantante, Gloria y su hijo se quedaron prácticamente en la calle. Marc no pudo solucionar todos los detalles de su divorcio y la ley no reconocía a los hijos ilegítimos como herederos. Al enterarse de que Gloria y Rolan estaban casi en la indigencia, David Bowie fue al rescate y pagó la manutención y educación del niño hasta su mayoría de edad. Bowie nunca ha hablado de esto públicamente. Años más tarde, tras una larga batalla en los tribunales, por fin Gloria y Rolan recibieron la parte que les correspondía de la herencia de Marc Bolan y se acabaron los problemas financieros para ellos. En la actualidad Gloria Jones vive en Sierra Leona, en el lugar donde Marc Bolan escribió su último poema de amor: "Aunque las rosas no lleguen en la primavera de este año, yo siempre te estaré esperando, cariño".
"No hay la menor duda de que si me hubieran llevado con ellos, esa noche me habría matado también. Los asientos estaban todos aplastados en un pequeño espacio", reflexionaba Rolan, el hijo de la pareja, años después. El funeral de Marc fue muy emotivo, con miles de fans llorando mientras su ataúd, cubierto por un enorme cisne blanco de flores, era incinerado en el crematorio de Golders Green. Rod Stewart, Elton John y David Bowie estuvieron presentes en la ceremonia y en la capilla. Para Bowie aquella muerte se convirtió en una auténtica pesadilla. Años antes una gitana le había leído la mano y le había dicho que él, Jimi Hendrix y Marc Bolan eran una especie de fenómeno místico y que sólo estaban destinados a estar en este mundo unos pocos años. Bowie se tomó la predicción a risa, ya que el único que había muerto era Jimi Hendrix. Después de la muerte de Bolan, Bowie recordó lo que le había dicho aquella bruja y empezó a tener miedo de todo. Por si esto fuera poco, tres días antes de la muerte de Marc, ambos habían participado en un show televisivo y sucedió algo que Bowie tomó como un mal presagio. Habían compuesto juntos la canción "Sleeping with you" y tenían que cantarla juntos, pero el escenario era demasiado estrecho para ambos. Al empezar a cantar Marc se cayó y se hizo unos cuantos rasguños. Cuando intentó repetir la canción, los técnicos se negaron a hacer otra toma. Esta fue la última imagen de Marc Bolan vivo: cayéndose y con Bowie entre las sombras con cara de circunstancias. Tras la muerte del cantante, Gloria y su hijo se quedaron prácticamente en la calle. Marc no pudo solucionar todos los detalles de su divorcio y la ley no reconocía a los hijos ilegítimos como herederos. Al enterarse de que Gloria y Rolan estaban casi en la indigencia, David Bowie fue al rescate y pagó la manutención y educación del niño hasta su mayoría de edad. Bowie nunca ha hablado de esto públicamente. Años más tarde, tras una larga batalla en los tribunales, por fin Gloria y Rolan recibieron la parte que les correspondía de la herencia de Marc Bolan y se acabaron los problemas financieros para ellos. En la actualidad Gloria Jones vive en Sierra Leona, en el lugar donde Marc Bolan escribió su último poema de amor: "Aunque las rosas no lleguen en la primavera de este año, yo siempre te estaré esperando, cariño".