El Edgewater Hotel es un hotel de cuatro pisos y 223 habitaciones que se encuentra ubicado en un muelle de la bahía de Elliott, en Seattle, Washington, famoso por ser uno de los lugares favoritos de las estrellas del rock en los años 60 y 70. El Edgewater Hotel se hizo muy popular tras acoger a los Beatles durante su visita a Seattle en 1964, en pleno apogeo de la beatlemanía. Desde entonces cuenta con una suite temática sobre los Beatles: la habitación número 272. Entre sus huéspedes famosos se encuentran entre otros los Rolling Stones, Frank Zappa, Elvis Presley y los Led Zeppelin. Se dice que las estrellas del rock acudían a este hotel porque desde sus habitaciones podían pescar directamente en el mar. Fue precisamente en este hotel donde supuestamente sucedió el famoso episodio del tiburón, protagonizado por varios miembros del grupo Led Zeppelin y una groupie pelirroja de 17 años de edad llamada Jackie, del que hay numerosas versiones. Según cuenta esta leyenda urbana, el 28 de julio de 1969, Richard Cole, road manager de la banda, y el batería de Led Zeppelin, John Bonham, estaban pescando tiburones por una ventana cuando un grupo de groupies entraron en la habitación. Al parecer, ambos terminaron atando a una de aquellas groupies completamente desnuda a la cama, para después introducirle uno de los tiburones en la vagina y en el recto. Otras versiones apuntan a que no se trataba de un tiburón, y que en la fiesta también participaron Robert Plant y Jimmy Page.
Años más tarde Richard Cole contó su versión sobre los hechos: "Fui yo el que lo hizo, y no Bonzo. Pescamos un montón de tiburones, por lo menos dos docenas, que después colgamos en las perchas por las branquias y metimos en el armario. Pero la verdadera historia del tiburón es que ni siquiera era un tiburón. Fue un pargo rojo. Mark Stein del grupo Vanilla Fudge lo filmó todo. Sólo fue la nariz del pez, a la chica le encantó y nadie salió herido. Después circularon rumores sobre que la chica había sido violada, que ella había estado llorando histéricamente, que pidió que me detuvieran, que había luchado para escapar, que había utilizado un tiburón para penetrarla... Pero ninguna de aquellas historias eran ciertas". A parte de estas declaraciones de Richard Cole, no existe ninguna prueba definitiva que demuestre que este incidente ocurrió realmente. No hay fotografías, tampoco apareció nunca la supuesta película que filmaron, ni hay otras declaraciones de testigos que corroboren la historia contada por Cole. Lo único que realmente se sabe con certeza es que en 1973 los Led Zeppelin volvieron a hospedarse en este hotel y que desde entonces se les ha prohibido volver a alojarse en él: "Pescaron unos 30 tiburones que dejaron debajo de las camas, dentro de los armarios, en los ascensores, en los pasillos, en las bañeras y en todas sus habitaciones. También tiraron al mar los televisores, los colchones, las lámparas, las cortinas y todo lo que encontraban a su paso", declaró un representante del Edgewater Hotel. Hoy en día, hospedarse en este hotel es la ilusión de muchos mitómanos. Pasar una sola noche en una de las habitaciones más lujosas con vistas al mar del Edgewater Hotel, cuesta cerca de unos 400 dólares, pero en la actualidad no se puede emular a las grandes estrellas del rock, ya que está totalmente prohibido pescar desde sus ventanas.