La cantante alemana Doro Pesch empezó a creer que hay vida después de la muerte tras someterse a una sesión de hipnosis regresiva en un programa de la televisión suiza. Desde entonces cree que ha vivido en varias épocas y en distintos países: “Miré hacia arriba y tenía ropas extrañas y muy incómodas. De repente, me encontraba en una vida pasada. Yo era una mujer y estaba en Hungría. Tenía hambre todo el tiempo y la vida era muy dura. Me vi en un caballo cabalgando como una loca, tratando de advertir a los agricultores de algo. Recuerdo que había una guerra en marcha. Luego, me fui a otro tiempo y era un chico enorme. Casi parecía como Gerard Depardieu, como un carnicero. Era 1648, en Dubrovnik. En aquella vida no fui un tipo muy bueno. Estaba casado con una mujer muy hermosa y tenía dos hijos, pero me vi de putas y bebiendo cerveza. ¡Fue increíble! En otra vida me vi morir en una cárcel y cómo mi alma salía por mi cabeza para formar una luz, como un sol o un cometa. Mi conciencia y todos mis sentimientos estaban en esa cosa. Bajé la mirada sobre mi cuerpo, me sentí muy triste y de nuevo empezó otra vida. Entonces, el hipnotizador me dijo: ‘¡Ok, ahora tienes que volver! Y me despertó. A continuación, me preguntó: ‘Dime el primer pensamiento que te viene a la mente’. Y mi primer pensamiento fue que ‘Hay que hacer el bien en la vida. Eso es lo más importante’”.
Fuente: Classic Rock Magazine