Cuando en el año 2011 el dentista canadiense Michael Zuk compró un diente de John Lennon por 33.000 dólares en una subasta, nadie sospechó que su intención era clonar al Beatle, criarlo como si fuera su hijo y darle clases de guitarra desde bien pequeño para que sea mejor músico. Incluso él mismo aseguró en aquel entonces que el diente de Lennon se uniría a su colección particular de dientes de dinosaurios. Pero tres años después, en el 2014, el dentista reveló en un programa de la televisión llamado ADN Famous Dead, que, usando el ADN secuenciado a partir del diente, clonará a John Lennon cuando la tecnología esté lo suficientemente avanzada para replicar humanos, lo cual espera que sea posible para el año 2040, justo cuando se cumplan los 100 años del aniversario del nacimiento del músico. Michael Zuk también aseguró que si la primera copia de John Lennon saliera mal o defectuosa, lo intentará más veces hasta conseguir el duplicado perfecto.