Liam Gallagher, ex cantante del grupo Oasis, a punto estuvo de morir en el año 2013 por un shock anafiláctico producido por un M&M de color azul relleno de cacahuete que comió mientras estaba de vacaciones. Una muerte que lo hubiera encumbrado en el Olimpo del Rock al lado de otros grandes, como Steve "Peregrin" Took, percusionista del dúo Tyrannosaurus Rex, quien falleció ahogado con la cereza de un cóctel, o Claude François, un cantante francés que murió electrocutado por intentar cambiar una bombilla mientras se bañaba. Por fortuna, Liam Gallagher fue llevado a tiempo al hospital, donde le diagnosticaron "alergia severa a los cacahuetes" y donde le pusieron el pertinente tratamiento que le salvó la vida.