El legendario John Lennon vivió desde 1969 a 1971 en una mansión de estilo georgiano en Tittenhurst Park, Ascot, Inglaterra, que compró por 145.000 libras esterlinas y reformó para hacer las habitaciones más espaciosas. Allí vivió con su mujer, Yoko Ono, durante dos años. Durante las reformas, los obreros encontraron un depósito de bombas incendiarias sin explotar de la Segunda Guerra Mundial, lo que les obligó a llamar a los artificieros para que las retiraran. En 1971 la pareja se fue a vivir a Nueva York y la mansión fue vendida por sus asistentes a Ringo Starr en 1973. El batería de los Beatles la reformó de nuevo y Lennon regaló al constructor John Hancock uno de los inodoros de porcelana de la mansión para que lo usara de macetero. Hancock lo conservaría durante toda su vida, pero, tras su muerte, sus herederos terminaron vendiéndolo en una subasta a un compardor anónimo, el cual pagó por este singular objeto la nada despreciables cantidad de 14.700 dólares.