El 22 de agosto de 2015 más de 2.000 cantantes se dieron cita en la ciudad de Rakvere, en Estonia, para cantar los grandes éxitos de bandas como los Sex Pistols o The Clash, a modo de coral, en el tercer Festival de la Canción Punk. La idea surgió de Üllar Saaremae, el director artístico del teatro de Rakvere en el verano de 2007. Al año siguiente, el 7 de junio de 2008, el Primer Festival de la Canción Punk se convertiría en realidad en una famosa colina de la ciudad, llamada Vallimägi Hill. La coral estuvo formada por cantantes amateurs, profesionales, sopranos y mezzosopranos, coros académicos y semi-profesionales que se tunearon para la ocasión con crestas de colores, imperdibles, cadenas y tachuelas. Los organizadores aseguraron que el festival no fue creado con ningún trasfondo político, sino como una celebración masiva de la libertad sobre la base de la cultura punk y la tradición de Estonia del canto coral a gran escala.
