David Guyer, un guardaespaldas de más de 100 kilos de peso, descubrió en el año 2001 que a veces ese oficio es muy ingrato, cuando un corpulento fan intentó acercarse a Bono en un escenario de Boston, Massachusetts. Cumpliendo con su trabajo, Guyer se abalanzó sobre el espontáneo impidiendo que llegara hasta el cantante y ambos terminaron en el suelo, mientras la multitud aplaudía su hazaña. Sin embargo, Bono no reaccionó con el mismo entusiasmo que el público, sino todo lo contrario. Cogió una guitarra y antes de que pudiera levantarse, le golpeó en la cabeza con ella. Así contaba este incidente el propio Guyer en el libro Road Rash W U2: “De repente, sentí un golpe seco en la parte posterior de la cabeza y de los hombros. Miré a mi derecha... y, ¡allí estaba Bono! Acababa de pegarme con su jodida guitarra. Ahí fue cuando empecé a odiar a Bono, que dicho sea de paso, nunca se disculpó por golpearme con la guitarra”.