A Bruce Dickinson siempre se le ha dado muy bien la esgrima, deporte que empezó a practicar en el colegio a los 13 años de edad, porque, según sus propias palabras, "parecía una forma romántica y melodramática de combate". Llegó a ser el 7º mejor tirador de su país en 1989 y a ganar muchos trofeos. Pero a los 23 años, sintiendo que aquel no era su camino, dejó de competir en torneos profesionales. Sin embargo, siguió entrenando y ya en 1992 fue requerido por el equipo de esgrima del Reino Unido para participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero declinó la oferta debido a sus compromisos profesionales con el grupo Iron Maiden. En la actualidad, el polifacético Bruce Dickinson sigue practicando este deporte sólo para mantenerse en forma.