En los 80, después de los fuegos artificiales con los que solían terminar los conciertos U2, un extraño con aspecto de loco burló la seguridad del Coliseo de Los Ángeles, subió al escenario sin que nadie lo detuviera y se coló entre bastidores. Se acercó a Bono y cuando todo parecía presagiar un terrible desenlace, el hombre desplegó una gran sonrisa. Aquel tipo era nada más y nada menos que el protagonista del famoso film “El Resplandor”, que había acudido al concierto caracterizado del personaje de su próxima película. Así lo cuenta el propio Bono, en la biografía del actor: “Me di la vuelta y había un tipo con un aspecto terrorífico y muy desaliñado. Entonces me miró, sonrió y todo lo que dijo fue ‘Me gustaron los fuegos artificiales, chicos’, y luego nos preguntó si queríamos perritos calientes. Aquel hombre resultó ser Jack Nicholson”. Y en ese momento comenzó entre ambos una sólida amistad que ha perdurado hasta la actualidad.
Fuente: Jack Nicholson. La biografía, de Marc Elliot