Cuando el Gobierno de los Estados Unidos llamó a filas a Iggy Pop, la Iguana del rock fingió ser gay y aquella triquiñuela le sirvió para librarse de ir a la Guerra de Vietnam. Y lo consiguió de la siguiente manera. A la hora del examen físico, un poco antes de que el oficial al mando ordenara a todos los nuevos reclutas ponerse en fila en ropa interior, disimuladamente se provocó una erección. Cuando el oficial llegó a su altura y vio la enorme erección supuestamente provocada por la visión de sus compañeros en ropa interior, Iggy fingió estar avergonzado por su homosexualidad y comenzó a llorar como un crío. Y así estuvo durante una hora hasta que el oficial decidió que no era apto para entrar en el Ejército de los Estados Unidos.