Jon Schaffer sufrió una lesión en la parte posterior del cuello por hacer headbanging durante periodos prolongados de tiempo, que se agravó en 1996 durante un concierto en Berlín y lo llevó a pasar por el quirófano para estabilizar su columna y aliviar los dolores. Tras aquello, el guitarrista y líder de Iced Earth se convirtió oficialmente en la primera persona en padecer lo que coloquialmente se denomina como Schaffer Neck o Cuello de Schaffer, una condición médica provocada por mover violentamente la cabeza al ritmo de la música, cuyos síntomas incluyen entre otros incapacidad para girar la cabeza y dolor extremo al asentir. Tom Araya, cantante y bajista del grupo Slayer, es otro ilustre metalero que también tuvo que pasar por el quirófano en el 2010 por la misma lesión.