Keith Flint, cantante del grupo Prodigy, tras una larga batalla contra la depresión y varias adicciones, se ahorcó el 4 de marzo de 2019, a los 49 años de edad, en su mansión de Essex, Inglaterra, después de consumir un cóctel de cocaína y analgésicos. Su funeral, celebrado en la capilla St Mary’s Church de Braintree el 29 de marzo, se convirtió en una improvisada fiesta en la que cientos de fans llegados desde todas las partes del mundo se despidieron de su ídolo como a él le hubiera gustado: bebiendo y bailando con sus canciones.