En agosto de 2019, Freddie Mercury regresó del Más Allá y se presentó de improvisto en la casa de Derek Simms, un ingeniero de Blackpool, en el Reino Unido. Y lo hizo a través de una chuleta de cerdo que el afortunado ingeniero de 47 años de edad estaba cocinando para la cena. Según contó al diario The Sun, anonadado por la aparición, Derek llamó a su mujer para que ella también pudiera contemplar el “milagro” y, de paso, fotografiarlo: “Nunca había visto algo así. He cocinado un montón de cosas y he vivido muchos años, pero nunca antes se me había aparecido un famoso en la comida. Llamé a mi mujer y ella lo fotografió de inmediato. Luego lo miramos durante más de un minuto, pero como los dos estábamos hambrientos, al final nos la cominos. Sé que suena un poco estúpido, pero enseñé la foto a alguna gente y todos afirman que es el vivo retrato de Freddie. Soy un gran admirador suyo. Nunca lo vi en directo, pero me hubiera encantado. Simplemente no sé qué más decir. Su aparición fue una agradable sorpresa”.