Hace mucho que Alice Cooper dejó las drogas y el alcohol, pero aún no ha olvidado las malas experiencias que vivió en ese periodo oscuro de su vida en el que las adicciones dominaban su existencia, como la que le ocurrió en una ocasión en Detroit: "Estuve en una fiesta en Detroit cuando el THC era algo grande. Todo el mundo se tomó unas cápsulas de esa sustancia realmente fuerte y sin cortar, así que todos nos desmayamos. Cuando me desperté, a las tres de la mañana, había cuatro decenas de cuerpos tirados a mi alrededor, parecía Jonestown, aquella comunidad en la que se suicidaron más de 900 personas. Aterrado, pensé que todo el mundo estaba muerto salvo yo. Estábamos a mitad de invierno, así que salí a caminar dos millas en la nieve con solo una camiseta para volver en mí. Cuando regresé al lugar de la fiesta, la gente ya había comenzado a despertarse, ¡fue terrorífico!".