El grupo Black Sabbath siempre estuvo rodeado de un halo siniestro, misterioso y satánico que ellos mismos se encargaron de potenciar al principio de su carrera para aumentar las ventas de sus discos. Pero aunque los Black Sabbath se inventaron la mayor parte de esa leyenda oscura, a lo largo de su carrera fueron testigos de varios fenómenos paranormales, como avistamientos de fantasmas y seres de otros mundos, que algunos achacaron a su desmedida adicción a las drogas. Fueran o no las drogas, el caso es que el guitarrista Tony Iommi declaró en el 2020, en una entrevista con la revista Mojo, que en los primeros años sintió una presencia sobrenatural que los acompañaba y que calificó como el quinto miembro de Black Sabbath: “Siempre sentimos dentro de la banda que había un quinto miembro. Suena ridículo ahora, pero siempre sentimos que había alguien vigilándonos y guiándonos. Sentíamos esta presencia cuando estábamos todos juntos. Era una de esas cosas a las que nos referiríamos como el súper yo o el quinto miembro que nos cuidaba. Estábamos tan unidos como una banda, vivíamos en los bolsillos del otro desde el principio, que nos convertimos en uno. Este quinto miembro parecía muy real y estaba ahí para nosotros. Siempre nos pasaban cosas bastante raras. Una vez, por ejemplo, estábamos en la furgoneta y uno de nosotros miró por la ventana y dijo: 'Oh, mira, hay una tienda de pescado y patatas fritas allí'. Y justo cuando dijo eso, las luces se apagaron en la tienda. Siempre nos pasaban cosas extrañas en ese entonces”.