Ian Watkins, ex cantante del grupo Lostprophets, fue condenado en el 2012 a 29 años de prisión y 6 de libertad condicional por 13 delitos sexuales contra menores de edad, entre ellos el de conspirar para violar a una niña de un año de edad. Desde entonces Watkins cumple condena en HMP Wakefield, una cárcel de alta seguridad de Gran Bretaña, en donde en el año 2018 le encontraron un teléfono móvil escondido en el recto, que usó durante 5 días para hablar con una antigua novia y varias admiradoras. El cantante intentó justificarse afirmando que dos presos muy violentos le habían obligado a introducirse el móvil en el recto, pero esta alegación no le sirvió de nada y fue condenado a otros 10 meses de prisión que se sumaron a su anterior condena.