Hace ya algunos años, un joven pelirrojo con muy mal genio arrojó una maceta desde una ventana de su apartamento de Los Ángeles a su molesto vecino, un bajista al que le gustaba ensayar en el balcón, a primera hora de la mañana, con canciones de Van Halen. Por fortuna, la maceta cayó sobre el aire acondicionado y no sobre el bajista, quien se lo tomó con buen humor a pesar de los improperios que también recibió para que dejara de hacer ruido. En aquel momento nacería uno de los grupos más importantes del heavy metal. El guitarrista pelirrojo era Dave Mustaine y el bajista era David Ellefson. Y el grupo se llamó Megadeth.
Fuente: My Life With Deth, de David Ellefson