El fallecido guitarrista Gary Moore tenía una enorme cicatriz en la parte derecha de la cara, gracias a la cual fue conocido por el sobrenombre de “Cara Cortada”. La versión oficial cuenta que esta impresionante cicatriz fue el resultado de una pelea por una chica en un pub de Irlanda, en los años 70. Al parecer, un desconocido le golpeó con una jarra de cerveza desfigurándolo para siempre. Otra versión asegura que fue apuñalado en el rostro, en una calle de Belfast, una fría noche de invierno. Pero tal vez la versión más popular sea la que asegura que fue su amigo Phil Lynott, bajista de Thin Lizzy, el autor de la herida que lo dejaría marcado para el resto de su vida.