En el año 2015, el grupo Motörhead
se subió al carro de los juguetes sexuales con cuatro elegantes vibradores con
forma de bala, tuneados con el nombre y el logotipo de la banda, y con el título
de algunas de sus canciones más emblemáticas. Huyendo de los típicos consoladores nervados de color
rosa o morado, el grupo apostó por un exclusivo y limpio diseño en negro y
plateado, los colores más populares entre los fans del heavy metal. Sumergibles y disponibles en dos tamaños, 18 ó
9 centímetros, los consoladores oficiales de Motörhead, publicitados en la web de
artículos eróticos Lovehoney como el “juguete ideal para conseguir la clase de
orgasmos alucinantes que se espera de la banda más ruidosa en la Tierra”, se
pueden adquirir por 30 y 15 libras esterlinas, respectivamente.