En el año 2003, Robert Jacques, un hombre de 35 años de edad de Cumbria, Reino Unido, sufrió un terrible accidente de moto que lo dejó en coma, tras golpearse contra un árbol. Unos cuantos meses después, cuando los médicos ya lo habían desahuciado, su madre, una mujer llamada Lillian, empezó a ponerle su música preferida, las canciones de Ozzy Osbourne, con la esperanza de que recuperara la conciencia. Y para sorpresa de todos, médicos incluidos, se produjo el milagro. A los pocos días, Jacques despertó del coma, abandonó el hospital y como gesto de agradecimiento, se cambió el nombre por el de Ozzy Osbourne.