"Nunca he visto a un hombre convertirse en un yonki tan rápido", fue lo que dijo Keith Richards de John Phillips, cuando el fundador del famoso grupo The Mamas & The Papas descubrió la heroína de la mano del guitarrista de Los Rolling Stones. Phillips llegó a gastar más de un millón de dólares en un año en cocaína y heroína, drogas que estuvieron a punto de matarlo, cuando sus brazos comenzaron a ponerse negros por falta de circulación sanguínea, y que también estuvieron a punto de llevarlo a prisión después de ser detenido en 1980. Finalmente, tendría que someterse a un trasplante de hígado y a un programa de rehabilitación en una clínica de desintoxicación, acompañado de su esposa, y cumplir 250 horas de servicio comunitario para pagar su deuda con la sociedad. Conseguiría dejar las drogas, pero su lugar sería ocupado por el alcohol. Después de muchos problemas de salud derivados de los excesos, John Phillips moría a los 65 años, el 18 de marzo de 2001, por insuficiencia cardíaca, en un hospital de Los Ángeles. Sus restos mortales se encuentran enterrados en el cementerio Forest Lawn Memorial Park de Cathedral City, en California.